Generaciones




Un viejo y un niño desnudos, se ven
jugando en la arena lamida de mar.
El viejo es muy viejo, su barba es azul.
El niño es muy niño, su risa está intacta aún.
Y juegan al mundo, a la historia, a la vida común.

Allí se destrozan, se besan, se van
con viejas costumbres que a diario se dan.
Y un pájaro pasa y se pone a llorar,
y el viejo y el niño le caen a pedradas los dos,
pues ha interrumpido su rito sagrado de amor.

Un pájaro cuelga del hueco del cielo,
un pájaro blanco en estado de celo.
Un pájaro ha dicho que ha visto vivir.
Un pájaro puede, si quiere, ponerse a llorar
pero, ¿quién ha visto que un pájaro tenga que hablar?

¿Quién sabe de un agua que cure el dolor?
¿Quién sabe de un sitio que guarde el amor?
¿Quién sabe una historia que sepa mejor?
¿Quién sabe de un viejo y un niño jugando en el mar
y de un pájaro blanco al que se le ha olvidado volar?