Sueño valseado




Una vez me entretuve con un sueño:
lo tomé, lo solté, le di tres vueltas,
lo aprendí, me lo puse, fui su dueño
y pensé que era cosa ya resuelta.

Y soñando que un sueño era mi traje
pretendí la canción, la poesía.
Y aquel sueño aprendió todo el mundo de mí,
e iba yo sin saber que él sabía.

Y así fui por la tierra, por los mares,
por los cielos, las noches y los días,
los amores, los templos y los bares
―así fui con mi sueño que sabía.

Y aquel sueño ―que yo soñaba puesto―
comenzó a soñar que él me soñaba
y un buen día aprendí todo el mundo de él.
Y ahora somos pareja en la sala
e inventamos un vals que bailamos para soñar.

Sueño que bailo con mi vals
―y el vals soñando que con su hombre
bailando va.

Sueño y soy sueño: soy un vals
que viene y va,
que viene y va.