Declaran Doctor Honoris Causa a Silvio Rodríguez


10 de Noviembre del 2011
Fuente: La Mañana de Córdoba
Fotos: Sergio Cejas/ La Voz


En un acto alegre y colorido se le entregó el Doctorado Honoris Causa al trovador y dibujante cubano.

Luego de las presentaciones, aplausos y reconocimientos al trovador Silvio Rodríguez por parte del público, la Rectora, Dra Silvia Carolina Scotto, recibió con “entusiasmo y alegría al poeta, al cantante y al gran trovador cubano” y procedió a justificar los motivos del reconocimiento de la Casa de Trejo, destacando que solo es entregado a grandes personalidades de las artes, las ciencias, la acción social, y en su caso especial, la distinción describe la “vocación de fortalecer los significados y valores con los que como institución nos queremos relacionar”, afirmó la Rectora.

«Su proyecto artístico fue el de la Nueva Canción Latinoamericana, y el Movimiento de la Nueva Trova es el fruto de su tenaz labor, que otorgó a la música cubana y latinoamericana la necesidad de plasmar la voz de los oprimidos y la valoración de lo cotidiano», explicó Scotto, al detallar la resolución del Consejo Superior de la UNC.

Luego describió el recorrido artístico y personal de Rodríguez, a quién calificó como “universal e inquieto; combativo y amoroso; suave y beligerante”. Destacando su poesía plagada de color, imágenes y sonidos raros y nuevos, mientras leyó partes de algunos poemas y letras de canciones, que llenaron de coloridas imágenes la Sala de las Américas.

Tras recibir el título de Doctor, el manifiesto de la reforma de 1918, libros y otros objetos de estimado valor conceptual, Silvio Rodríguez se dirigió a los presentes diciendo que “siempre es muy difícil asumir lo que significan estos momentos en los uno recibe aplausos y reconocimientos”, aclarando asimismo que “nunca consideré merecer honores”.

El acto contó con la presencia de autoridades, universitarias como Hebe Goldenhersch y Jhon Boretto y representantes de la comunidad cubana de la Argentina.

“Siempre me consuela cuando aclaman a Cuba, porque el peso se reparte un poco y pienso en mi pueblo que se merece mucho”, agrego Silvio Rodríguez, y luego añadió, que hacía falta tener mucha suerte para estar en ese lugar y en ese momento, “para llegar, pienso a veces que hace falta una gran preparación, una multitud enorme de millones que no llegan, para que otros lleguemos” aseguró, dando a entender el compromiso y la responsabilidad que le cabe su representatividad artística.

“Todas mis canciones salen de canciones de desconocidos” dijo Rodríguez y luego de agradecer cantó a capela «El Colibrí y la Flor», ante el silencio encantado de la sala, por la musicalidad de su voz inconfundible.

Además abordó la influencia del internacionalismo en su vida, que lo llevó por distintos lugares del mundo con el legado de miles de cubanos y la importancia del “Che” en la historia de la revolución. Destacó el golpe que significó para los de su generación la muerte de Ernesto Guevara en Bolivia, aclarando que su primera canción inspirada en él, fue “La era está pariendo un corazón” y que en la voz de Omara Portuondo, se convirtió en el primer himno de la trova cubana.

Continuó con un lúcido mensaje, que lo llevó a asegurar que “el socialismo no necesita de intelectuales asaliariados”, y al referirse nuevamente al Che Guevara, lo describió como un cubano, argentino, cordobés, rosarino, congoleño y boliviano; iconoclasta e inconforme, que lego su búsqueda y desprendimiento, y finalizó diciendo: “desmiento a los que quieren estigmatizar al revolucionario violento. Su búsqueda, su motor, era el amor”.

La distinción de la UNC coincide con el recital que Rodríguez brindará mañana* en el estadio Orfeo Superdomo, de Córdoba, en el marco de la gira que realizará por distintas ciudades argentinas.

 

* El concierto tuvo lugar el propio día 10.