Entrevistó: Andrés del Real, para el diario La Tercera, Chile.
de Abril del 2015
Versión íntegra de la entrevista concedida por Silvio.
Como suele ocurrir con sus visitas, las entradas para sus tres conciertos en Santiago se agotaron en pocos días. ¿Qué le parece y a qué atribuye este interés incondicional de Chile por su música?
Me siento muy afortunado de que una parte de Chile no me olvide. Por eso regreso a darle lo que tengo.
¿Qué mostrará en estos tres nuevos conciertos en Chile? ¿Cómo será el formato de estas presentaciones?
Iré con el trío de cuerdas pulsadas Trovarroco, que me acompaña hace más de diez años. Ellos son Rachid López en la guitarra, Maykel Elizarde en el tres y César Bacaró en el bajo. Completando este formato estarán Niurka González y Oliver Valdés, aunque también iremos con otro cuarteto, otro sonido y otras canciones.
Su próxima visita coincide con los 25 años que han transcurrido de su multitudinario concierto en el Estadio Nacional en 1990. ¿Qué recuerdos guarda de esa jornada?
Son gratos los recuerdos de aquellos días. De hecho estuvimos pensando en repetirlo, pero no he podido ver a Chucho Valdés, así que quizá lo pudiéramos hacer para cuando se cumplan 30 años. Si fuera a ocurrir, avisaré.
Imagino que parte del repertorio en Chile incluirá canciones de Amoríos. ¿Qué se puede esperar de ese trabajo? ¿Qué sonoridad buscó para este nuevo disco?
Amoríos es con el sonido acústico del cuarteto de jazz que mencioné. Se trata de Jorge Aragón al piano, Jorge Reyes en el contrabajo, Emilio Vega en el vibráfono, Oliver Valdés en la batería y yo en la guitarra. Llevamos un año tocando Amoríos, sin abandonar aquellas otras que nos suelen pedir.
Hace un par de meses celebró el regreso de la relaciones diplomáticas entre su país y Estados Unidos, ya que este proceso "deberá abrir puertas a otras cosas". ¿Ha visto avances significativos o señales positivas en el último tiempo con respecto a este tema?
La señal más positiva es que hay diálogo. Medio siglo de discrepancias no se resuelven en dos días. Aún así confío en que poco a poco la razón se abra paso y el diálogo resulte una verdadera contribución a la justicia y a la paz de nuestro hemisferio.
Además de grupos con los que ha colaborado, como Calle 13... ¿Qué otros músicos latinoamericanos le interesan actualmente, o con quiénes siente cierta afinidad?
Siento afinidad con esos músicos que no se pliegan las modas. Me da lo mismo la edad que tengan o el tipo de música que hagan. En Cuba ahora mismo hay unos cuantos, como Lien y Rey o Tanmy López Moreno, por sólo mencionar a dos.
Versión publicada por La Tercera el 12 de abril de 2015: Silvio Rodríguez: "Medio siglo de discrepancias no se resuelven en dos días"
Como suele ocurrir con sus visitas, las entradas para sus tres conciertos en Santiago se agotaron en pocos días. ¿Qué le parece y a qué atribuye este interés incondicional de Chile por su música?
Me siento muy afortunado de que una parte de Chile no me olvide. Por eso regreso a darle lo que tengo.
¿Qué mostrará en estos tres nuevos conciertos en Chile? ¿Cómo será el formato de estas presentaciones?
Iré con el trío de cuerdas pulsadas Trovarroco, que me acompaña hace más de diez años. Ellos son Rachid López en la guitarra, Maykel Elizarde en el tres y César Bacaró en el bajo. Completando este formato estarán Niurka González y Oliver Valdés, aunque también iremos con otro cuarteto, otro sonido y otras canciones.
Su próxima visita coincide con los 25 años que han transcurrido de su multitudinario concierto en el Estadio Nacional en 1990. ¿Qué recuerdos guarda de esa jornada?
Son gratos los recuerdos de aquellos días. De hecho estuvimos pensando en repetirlo, pero no he podido ver a Chucho Valdés, así que quizá lo pudiéramos hacer para cuando se cumplan 30 años. Si fuera a ocurrir, avisaré.
Imagino que parte del repertorio en Chile incluirá canciones de Amoríos. ¿Qué se puede esperar de ese trabajo? ¿Qué sonoridad buscó para este nuevo disco?
Amoríos es con el sonido acústico del cuarteto de jazz que mencioné. Se trata de Jorge Aragón al piano, Jorge Reyes en el contrabajo, Emilio Vega en el vibráfono, Oliver Valdés en la batería y yo en la guitarra. Llevamos un año tocando Amoríos, sin abandonar aquellas otras que nos suelen pedir.
Hace un par de meses celebró el regreso de la relaciones diplomáticas entre su país y Estados Unidos, ya que este proceso "deberá abrir puertas a otras cosas". ¿Ha visto avances significativos o señales positivas en el último tiempo con respecto a este tema?
La señal más positiva es que hay diálogo. Medio siglo de discrepancias no se resuelven en dos días. Aún así confío en que poco a poco la razón se abra paso y el diálogo resulte una verdadera contribución a la justicia y a la paz de nuestro hemisferio.
Además de grupos con los que ha colaborado, como Calle 13... ¿Qué otros músicos latinoamericanos le interesan actualmente, o con quiénes siente cierta afinidad?
Siento afinidad con esos músicos que no se pliegan las modas. Me da lo mismo la edad que tengan o el tipo de música que hagan. En Cuba ahora mismo hay unos cuantos, como Lien y Rey o Tanmy López Moreno, por sólo mencionar a dos.
Versión publicada por La Tercera el 12 de abril de 2015: Silvio Rodríguez: "Medio siglo de discrepancias no se resuelven en dos días"