Entrevistó: Fabrizio León, México.
de del 2014
Soñar con imposibles es posible; ignoro si aferrarse tenga sentido
Publicado el sábado 1 de marzo de 2014, p.7
El compositor Silvio Rodríguez Domínguez (San Antonio de los Baños, Cuba, 1946) reflexiona sobre la prensa cubana, la clausura de los cines privados, las reformas migratorias y la poesía.
Es probable que con la prensa nos pase como a Alejandro Magno cuando a las puertas de Asia se encontró con el Nudo Gordiano. La espada que corta este nudo pudiera ser la web. Necesitamos más y mejor Internet para intensificar el debate, propone y así responde a un amplio cuestionario que le envía la redacción de La Jornada,elaborado por editores, reporteros y colaboradores, por medio del correo electrónico, a una semana de presentarse con la Gira interminable en Puebla (7 de marzo), ciudad de México (9 y 10), Tijuana (17), Guadalajara (14), Hermosillo (19) y Monterrey (22).
A continuación presentamos la primera de dos partes de la entrevista que el autor de temas que han sido fuente de inspiración de una riada de compositores actuales.
Soñar con imposibles
Acaba de cumplir 67 años de edad, ¿cuál es su estado de ánimo como artista, como creador y como persona?
Hasta ahora todos esos estados de ánimo me han permitido seguir trabajando, aunque desde hace algunos años dedico más tiempo a mi familia.
Dicen que al llegar a esta edad uno se aferra a lo imposible. ¿Tiene ese síntoma?
La verdad es que soñar con imposibles siempre es posible… Ignoro si aferrarse tenga sentido.
¿Cuál es su mayor angustia y cuál su mayor satisfacción?
Mi mayor angustia es cuando pienso que pude hacer más. Mi mayor satisfacción es haber encontrado tiempo que perder.
¿Cómo ve en este momento la evolución de su carrera?
Es el momento de dar gracias a quien le llame evolución.
Referente principalísimo del canto latinoamericano. ¿De qué le ha servido y cómo ha utilizado tal distinción?
El canto latinoamericano es lo suficientemente extenso y rico como para sentirse gota de agua.
¿El mundo está cerrando los oídos a la poesía?
Los pueblos hacen constantemente poesía; en los campos se escucha hablar así. Dicen que en Rusia, desde la época de Pushkin, gustaban de escuchar a los poetas; por eso después Maiakovsky pudo declamar a multitudes. En la mayoría de los países las ediciones de poesía han sido exiguas. En Cuba ha sido mejor por el hábito de lectura que creó la alfabetización y porque los libros son baratos. Yo me aficioné temprano a ese lenguaje. Cuando joven creía que la poesía iba a salvar el mundo. Hoy pienso que nos puede ayudar a comprendernos y a ser mejores. El mundo que excluye la poesía se está perdiendo cosas.
Compromiso
Es demasiado pretencioso pensar que la canción puede ayudar a resolver cosas en el proceso de cambio de una sociedad, pero en algo debe ayudar. ¿En qué?
La canción puede ser trasmisora de buenos sentimientos; puede enseñarnos a ser mejores. Una canción, como un himno, puede elevar nuestra autoestima, o hacernos querer lo que nos une. Una canción puede alertarnos, activar nuestras antenas. También puede orientarnos en momentos de confusión. Conozco médicos que han usado canciones para mejorar el estado emocional de sus pacientes. Algunas personas dicen que tales canciones formaron parte de la banda sonora de sus vidas. Si eso es cierto, las canciones pueden ser muy importantes.
¿Cómo ve un comunista la globalización ideológica que se vive?
No soy militante comunista. Pero no me disgusta que me llamen así, porque no emparento la palabra con los fracasos del llamado socialismo real ni con un burdo igualitarismo, sino con sentimientos de justicia social que son parte de aspiraciones humanas muy legítimas. La globalización no estaría mal si se globalizaran la salud pública y la educación. Pero lo que se suele repartir es la guerra, el consumismo y el achatamiento cultural, que sirven de cuñas para la explotación.
¿Qué piensa de José Mujica, el presidente más pobre del mundo, que vindica con el ejemplo la sentencia martiana de con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar?
Creo que José Mujica no fue reducido por la prisión y los fracasos, sino que le mostraron otros caminos para contribuir al mejoramiento humano. Un caso ejemplar en que el resentimiento no pudo con el hombre.
(R)evolución
¿Sigue pensando que a la revolución cubana se le debe quitar la R?
Sigo pensando que hay momentos de la historia que son revolucionarios, pero que la mayoría de las veces de lo que se trata es de evolucionar. También ha pasado que cuando no nos damos cuenta de la necesidad de evolucionar nos damos de bruces con una revolución.
La revolución cubana ha sido determinante tanto en su vida como en su obra. Pero imaginamos que los grados y elementos de influencia han variado con el tiempo ¿Cuáles serían hoy? ¿Qué le inspira la Cuba actual?
Hace algún tiempo me quejaba, sobre todo entre amigos, de que no nos movíamos. Soy de los que piensan que perdimos tiempo, sobre todo en la década de los 90. Ahora que nos movemos, hay opiniones sobre cómo lo estamos haciendo: unos dicen que demasiado lento; otros, que no en la dirección correcta. Pues yo doy gracias –a lo que haya que dárselas– de que estemos moviéndonos en orden. Basta un ojeada al mundo para ver lo que pasa cuando el caos se apodera de las calles. La Cuba actual me inspira preocupación y ocupación, o sea respeto y esperanza.
¿Qué piensa de las relaciones actuales de Estados Unidos con Cuba, sigue siendo el mismo de siempre, intervencionista, o ha cambiado?
Hay que tomar en cuenta que Washington lleva más de medio siglo poniendo en práctica políticas hostiles e intervencionistas contra Cuba. No sólo con absoluta conciencia del daño que nos hace, sino después de haber explicado con pelos y señales todo lo que se propone hacernos. En términos legales sería con premeditación y alevosía.
Cada año se constata más el fracaso de esta política y la ONU invariablemente la condena. Ahora además se hacen ilusiones, viendo que la generación histórica de la revolución se va retirando. Supongo que por estas razones cada vez son más los que se pronuncian en favor una normalización. Pero esos pronunciamientos nunca dicen: ‘Nos hemos equivocado: debemos tratar a Cuba como nos gusta que Cuba nos trate’. Más bien siempre llevan la coletilla de que ‘la línea dura no ha surtido el efecto deseado’. Ese efecto no es otra cosa que devolver a Cuba al redil que la tenían los gobiernos anteriores a 1959.
Prejuicios materiales
Si Washington hubiera cambiado, no permitiría que continuaran las injustísimas condenas contra los cubanos antiterroristas, prisioneros en cárceles del norte (Gerardo Hernández, nada menos que con dos cadenas perpetuas). Si hubieran cambiado, nos hubieran devuelto el territorio de Guantánamo, ocupado contra nuestra voluntad. También es evidente que si hubieran cambiado ya no existiría el bloqueo que Juan Pablo II calificó de inmoral.
Se podrá cuantificar el perjuicio material que nos han causado, que ya suma miles de millones, pero el daño espiritual que ha recibido pueblo cubano, el sentimiento de tener un vecino egoísta que calcula y maltrata, va a sobrevivir mucho después de los que padecimos directamente su maldad.
¿Se han podido independizar los países latinoamericanos de esa rémora que destabiliza?
Varias corrientes de pensamiento gobiernan en América Latina. Hay países más independientes y países en que la dependencia parece omnímoda. Aún así, recuerdo la tristeza en los ojos de Pete Seeger cuando en 2010 me dijo que Latinoamérica no era mejor por culpa del gobierno de su país... Para mí es obvio que si el gobierno del norte no tuviera una base en nuestros países, otro gallo cantaría.
Recuerdo que hace años acusaban a Cuba de fomentar la insurrección en América Latina. Era una ayuda para conseguir independencia, y ocurría porque los revolucionarios, torturados y asesinados en sus países, iban a Cuba a pedir ayuda. ¿Dónde si no, hubieran podido acudir en esta región? La insurrección armada fue la única opción que vieron aquellas generaciones. Las oligarquías se aliaban con el norte y ponían gobiernos que las beneficiaban, sin la más mínima contemplación con sus pueblos. Todo el que el que no entraba por el aro era reprimido y calificado de comunista, cuando muchas veces no era así. ¿De dónde salió la Teología de la Liberación?
La información no viajaba a la velocidad de hoy. Pasaban años, décadas, y nada cambiaba. Algunos decidían combatir las armas con que les negaban la justicia. De ahí salió Fusil contra fusil. Aquel enfrentamiento armado, aún cuando fracasara como método, resultó una advertencia que abrió muchos ojos y flexibilizó zonas del pensamiento conservador. Ojalá haya sido hasta el punto en que se pueda crecer. Yo supongo que podríamos dar un salto como especie; pero no desde el punto de vista tecnológico, sino desde el punto de vista humano.
Desde esa esperanza, creo que debemos dejar de pelear, pasar a otra etapa. Debemos aprender de la historia, de lo bueno y de lo malo que hemos hecho. Debemos encontrar puntos de contacto y de diálogo para que las pugnas se suavicen y entre todos hagamos lo que se debe por la mayoría que lo necesita. Los ricos no tienen que dejar de serlo, sólo pensar un poco en los que no tienen su suerte. Perdón por la utopía, pero cualquier otro camino me parece injusto e infinitamente más doloroso.
Desde hace años promueve y defiende cambios en la legislación cubana. Flexibilizar las medidas migratorias ha sido una de sus propuestas. ¿Vislumbra otras soluciones en el futuro?
No sólo yo: muchos llevábamos tiempo abogando por más libertad migratoria, al menos por parte de Cuba, porque ahora los obstáculos están en las embajadas. Es cierto que nos faltan cambios, pero en algunas provincias se están realizando ensayos de descentralización. Sé que no es fácil, porque estamos acostumbrados a que las instancias superiores se pronuncien primero.
Respecto de la prensa todos parecemos de acuerdo en que debe ser más activa y autocrítica. Se hacen reuniones, se sale de allí con optimismo y, cuando nada cambia, se culpa al periodista. No creo que sea culpa de los periodistas si no tenemos mejor prensa, sino de los que deciden. Es probable que con la prensa nos pase como a Alejandro cuando a las puertas de Asia se encontró con el Nudo Gordiano. La espada que corta este nudo pudiera ser la web. Necesitamos más y mejor Internet para intensificar el debate.
Religión
Ha llegado el momento en que nos descubra en qué cree ¿Cuál es su fe, su religión? ¿Es un hombre de mentiras o de verdades?
Esta pregunta me recuerda a una planilla que tuve que llenar cuando ingresé a la televisión en 1967. En Cuba les llamábamos un cuéntame-tu-vida y eran comunes en aquellos tiempos de prejuicios. Pero desde hace muchísimos años uno ve incluso a militantes del PCC con prendas de santería y nadie se mete en eso (cosa que está muy bien).
Soy un hombre hecho de verdades y, lamentablemente, también de mentiras. Prefiero las verdades, y tengo fe en que el género humano llegue a ser algo inmenso que hoy ni siquiera imagina. Ya he dicho que las religiones me parecen la burocracia de la espiritualidad.
México para Silvio
¿Qué significa México en su carrera?
Con México tuve una empatía inmediata. Yo había leído un poco sobre culturas precolombinas, incluso había escrito una canción que evocaba un mito náhuatl. Vine por primera vez en 1975, como parte de una extensa embajada cultural integrada por el ballet, la salsa, la rumba, lo sinfónico, el cine. En medio de todo aquello, yo tenía una participación discreta y fue una sorpresa que desde el público pidieran La era o Fusil contra fusil. A partir de entonces empezaron a invitarme a jornadas de solidaridad con países que entonces sufrían dictaduras militares. Inicialmente tuvimos un auditorio universitario que poco a poco se fue extendiendo.
Entre lo que recuerdo está haber conocido a Eugenia León en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando cantaba en un cuarteto que llamaba Víctor Jara. Junto a Noel Nicola hice una gira con el grupo argentino-mexicano Zanampay, integrado por Hebe Rosell, Naldo Labrín, Caíto, Delfor Sombra, y en el que también era vocalista Guadalupe Pineda. Por entonces Tania Libertad se mudó a México. Compartíamos a menudo con la formidable Amparo Ochoa, con Óscar Chávez, René Villanueva y Los Folkloristas, el Negro Salvador Ojeda, Marcial Alejandro, Gabino Palomares, La Nopalera. México era un desfile. Muchos del Cono Sur estaban exiliados en este país y no era raro coincidir con Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Los Parra o Nacha Guevara.
¿Cómo ve México?
Para mí es el país donde José Martí adquirió el acento que, dicen, predominaba en su forma de hablar; donde hizo amigos para siempre, escribió no pocas cosas y publicó textos en la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo, que luego imprimió grabados de José Guadalupe Posada. En esa imprenta después durmió un clandestino Fidel Castro, cuando se disponía a regresar a Cuba. Yo pude ver aquel taller, que estaba en un patio, creo que de la colonia Roma, porque conocí a Arsacio Vanegas, el luchador que enseñó defensa personal a los expedicionarios deGranma. Arsacio me daba masajes cuando la espalda se me engarrotaba por tantos conciertos. Hay muchas cosas de México que no me dejan verlo desde fuera.
Influencias
Usted ha dicho que cada quien tiene las influencias que merece ¿Cuáles han sido las suyas? ¿Con qué tipo de creador se ha sentido más identificado?
En realidad esa respuesta me la dio Nicolás Guillén el día que le dije que algo de su poesía estaba en mis canciones. Y es que, por supuesto, me han impresionado infinidad de creaciones. Todavía escucho, leo y veo cosas que me hacen sentir alimentado. Cualquier descubrimiento, por simple que parezca, es aprendizaje.
En poesía, nos gustaría que hablara de su relación con poetas mexicanos.
El primer poeta mexicano del que tuve noticia fue Juan de Dios Peza. Cuando era niño mi padre me leía sus divertidos versos familiares. Peza no figura en todas las antologías, pero tiene un poema que cada vez que lo leo me aprieta el pecho. Se llama Reír llorando.Muchos años después, cuando llegué a México, tuve la suerte de conocer a Efraín Huerta, a Thelma Nava, a Juan de la Cabada, a quienes recuerdo con mucho afecto. Por supuesto, estoy consciente de la altura literaria de Octavio Paz. Me gustan Jaime Sabines, José Emilio Pacheco, Eduardo Langagne. Confieso que me encantan los textos precolombinos, los libros del Chilam Balam. Los poemas atribuidos a Netzahualcóyotl son de una belleza penetrante. Una poesía a la que siempre regreso es a la de Sor Juana, a quien considero una voz fundacional.
Me interesaba el surrealismo, pero más transgredir: Silvio Rodríguez
Publicado el domingo 2 de marzo de 2014, p.8
Suponemos que Silvio Rodríguez cantará Mariposas, la composición que evoca un mito mexica, ahora que se presente en los diversos auditorios que comprenden la Gira interminable en México, porque este trovador cubano confiesa que siente piedad por las arañas, las culebras y los lagartos, aunque como buen caribeño, repudie a los mosquitos, porque transmiten enfermedades y, tal vez, le espanten el sueño las serpientes o despierten a la mujer con sombrero, como los cuadros del viejo Chagal.
"No niego que en algún momento me interesó el surrealismo, aunque más me interesaba transgredir", afirma en esta segunda y última parte de la entrevista con La Jornada.
Y será, que como dice la canción, su canción... ¿Es feliz?... ¿Qué tiene? "Tengo a mis hijos, a mi esposa, a mis nietos, a mis hermanos, a mis amigos, a una familia numerosa. Tengo además tres perros, un gato y muchos pájaros que vienen y van a mi alrededor. No me gusta arrancar ni una hoja."
Y también tiene un trío de cuerdas, una fundación ecologista, una agrupación de jazz, su proyecto musical llamado Ojalá y las respuestas a las preguntas que le enviamos por corre electrónico, donde se explayó en términos políticos y musicales, reconociendo a sus maestros, su escuela y a la nueva generación de lacanción inteligente, a ritmo de rap, pop, rock, fusión y son. No es la Nueva Trova Cubana, obvio, sino lo que le sigue.
Las etiquetas
Hubo un momento en que su exigencia expresiva y su necesidad de buscar nuevas rutas en la creación provocaron que fuera considerado un artistahermético, de canciones raras,panfletario, de protesta, exquisito, etcétera. ¿De que manera bregó con estas etiquetas?
Al principio también me pusieron el Sambenito de surrealista. Creo que esos epítetos eran porque estaba apareciendo una nueva forma de canción y la etiquetaban con las palabras que tenían. No niego que en algún momento me interesó el surrealismo, aunque más me interesaba transgredir. Los jóvenes inquietos suelen encontrarse con demasiadas reglas y se entretienen abriéndoles agujeros.
¿Poeta o trovador? La eterna dicotomía.
Me considero trovador; el grueso de lo que he escrito lo he cantado.
Hay textos que al cambiarle el título pueden ser leídos como poemas de amor o cantos a temas más generales. ¿Cómo definir la palabra amor en su justa dimensión, sin que suene hueca o forzada?
A los 22, los caminos trillados me hacían emboscadas y un día se me ocurrió decir: Pues la palabra amor aún me suena a hueco. Y ahora que lo pienso… me sigue pareciendo bien que el amor se demuestre más y se diga menos.
Gratitud
¿Qué recomendaría a un joven que desea ser compositor gracias al contacto con su obra?
Que un trabajo trascienda o no, sin duda tiene que ver con la suerte, pero a ésta se le puede ayudar. Mi mejor brújula siempre ha sido el rigor, el respeto a la canción como arte, ser inconforme, sentir curiosidad, ir más allá de lo primero que se me ocurre. Sigo pensando que leer literatura e historia, ver cine, teatro, danza, artes plásticas, tener una base cultural lo más sólida posible, es imprescindible. Respecto de la tecnología, creo que hay que usarla, ponerla a nuestro servicio, no al revés. La fuerza cultural de Latinoamérica reside en sus raíces y en su diversidad, en la cantidad de culturas que confluyen y nos conforman, creando infinitas posibilidades.
La familia
De sus trabajos discográficos destacan tres álbumes (Rodríguez, Domínguez y Descartes), homenajes a sus padres. ¿Qué tan determinantes han sido sus padres en el hombre que es?
Gracias a mi padre empecé a leer; por mi madre, a cantar.
Hoy día en Cuba hay música contestataria, esencialmente en el campo del rap y el regaetón, que denuncian aun mal gobierno.
Antes que nada respeto la dignidad del que expresa lo que piensa, mucho más si no está en mayoría o si de alguna forma está en desventaja. También pienso, porque lo he vivido, que es muy importante formarse culturalmente, para que lo que uno proyecte nunca llegue a ser un círculo vicioso.
¿Cómo se puede crear un debate nacional por medio de la música?
Mi generación participó en debates, fue crítica y autocrítica, enfrentó marginaciones y hasta persecuciones. Por entonces la Revolución también era joven y eso nos comprometía. Creo que no es posible que los jóvenes actuales participen de igual forma, porque aquella realidad ya no está. Lo que hoy existe es el resultado de lo hecho, por eso es inevitable esta diversidad, y desde ella es que podremos ser mejores... o no.
El socialismo ya no funciona ahora en Cuba como en el siglo XX. Si estuviera en sus manos, ¿qué reformas esenciales propondría?
No soy teórico ni político, pero para saber bien de lo que somos capaces se debería empezar por levantar el bloqueo, que lleva medio siglo distorsionando nuestra realidad y maltratando física y mentalmente al pueblo cubano.
En meses recientes el gobierno cubano ha tomado decisiones como la clausura de los pequeños cines privados en 3D y la venta de autos nuevos a precios estratosféricos. ¿Son señales de retroceso o marcan los límites de la reforma?
No me parecen señales de retroceso o límites, sino parte de un proceso de reaprendizaje. En 1968 se estatizó toda la actividad comercial del país, una audacia que todavía estamos pagando y que se está tratando de revertir. Lo positivo de 1968 era la subvención de la canasta básica familiar, lo que garantizaba la supervivencia de los más indefensos. Pero ha pasado medio siglo, ya no tenemos las ayudas de entonces, el bloqueo es cada vez más efectivo y nuestra precaria economía se debate en medio de una crisis mundial.
Cuando cerraron los cines en 3D, se dijo que los permisos eran para crear espacios de recreación, un propósito social lo suficientemente vago para que algunos creyeran que podían hacer cines y también para que el gobierno los cerrara. Se comentó en la calle que estaban poniendo películas porno, pero eso quedó entre brumas. Pasó como con las tienditas de ropa, que eran licencias para confección y venta de artículos de vestir, pero algunos empezaron a importar y a vender. No se explicó por qué se prohibieron esas iniciativas populares, en lugar de apoyarlas; sólo se dijo que eran malinterpretaciones de las reglas. El Estado tiene una política de precios por momentos inexplicable; algunos particulares estaban importando ropa de mejor calidad y vendiéndolas más barata.
Respecto de los carros, el gobierno mimetizó los precios que había en la calle, una oferta y demanda al alcance de los pocos cubanos que tienen un alto poder adquisitivo. Se ha dicho que los beneficios serán invertidos en mejorar el transporte público y en estimular el uso de bicicletas. No parece que haya condiciones para crear un mercado automotriz por ahora. Son problemas que afectan a una clase media alta emergente. Más preocupante es el encarecimiento ascendente de artículos que necesita el pueblo, incluso comestibles, y los bajos salarios de la mayoría.
El Playa Girón
¿Las canciones que hoy escucha el mundo tienen menos poesía?
En Cuba hay una tradición de poesía cantada: la trova. Agustín Lara, Marco Antonio Muñiz, Cuco Sánchez, entre muchos autores mexicanos también eran llamados poetas. Algunos hemos querido continuar esas maneras, aunque los mercaderes prefieran lo más fácil. Conseguir calidad en cualquier disciplina cuesta empeño, por eso es natural que la poesía sea exigente. Muchas cosas hermosas, incluso cotidianas y sencillas, nos llegan llenas de misterio.
¿Las mejores canciones las escribió durante la travesía en el Playa Girón?
En el Playa Girón exploré. Empleé mi tiempo, durante cuatro meses, en revisar distintas maneras de hacer canciones. Nunca más he vuelto a disponer de tan buenas condiciones de trabajo.
Para quienes han estado atentos a su desarrollo artístico, su gran y definitiva escuela fue el Grupo de Experimentación Sonora (GES). A la distancia, descríbanos esa experiencia.
El GES fue una gran suerte. Sucedió en una época turbulenta en que teníamos contradicciones con cierta burocracia. Primero Casa de las Américas y después el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematofráficos (ICAIC) nos dieron trabajo, y así la posibilidad de construir un taller de aprendizaje. Llegué allí justo después del viaje en barco. Tenía muy claro lo que quería, pero también tenía lagunas técnicas que empecé a superar. Tuvimos maestros extraordinarios: Leo Brouwer, un verdadero genio musical, era nuestro director. Igualmente recibimos clases de Fred Smith, un estadunidense que había pasado años en el desierto de Sonora, enseñando a comunidades indígenas a tocar instrumentos de metal. También contamos con Juan Elósegui, violista de nuestra Sinfónica Nacional, quien me enseñó nada menos que a llevar al pentagrama mis canciones.
Leo Brouwer dijo que una de las intenciones en el Grupo Experimental Sonora del ICAIC era mejorar la música popular cubana. ¿Se logró tal cometido?
Esa declaración puede parecer coyuntural, pero creo que el GES fue un proyecto que contribuyó a que la música cubana avanzara conceptual y tímbricamente. Otras dos experiencias importantes de por entonces fueron la orquesta Los VanVan, de Juan Formell, y El Quinteto de jazz de Chucho Valdés, que después devino Irakere.
Usted siempre tiene la mente ocupada. En este momento está empeñado en rescatar el río y el bosque de Ariguanabo, para lo cual ha impulsado una fundación ecologista.
Somos un grupo que nos hemos hecho llamar los Amigos del Río. Hay un entomólogo de mi edad y algunos otros coterráneos más jóvenes. Tratamos de alertar a las autoridades desde hace años. Sólo pretendemos crear consciencia de ayuda a nuestro río y a los bosques que lo rodean, que están muy maltratados. En las márgenes del Ariguanabo se fundó San Antonio de los Baños, el pueblo en que nacimos. Hace unos 20 meses, después de dar todos los pasos legales para hacer una fundación, fuimos informados de que las autoridades están revisando las leyes y estamos esperando a que concluyan y se pronuncien.
La gira
¿Continuará la Gira interminable?
La Gira interminable debe continuar por los barrios desfavorecidos. Es importante que la gente que vive lejos de los centros culturales o que no puede pagar un teatro sepa que no ha sido olvidada; es importante para los artistas saber que hacemos algo por quienes lo necesitan. El nombre de gira interminable se lo puso Antonio Guerrero, uno de nuestros cinco héroes antiterroristas prisioneros en Estados Unidos.
¿Qué nos presentará en su nueva gira por México?
Nada menos que un trabajo con dos grupos musicales. Uno lo forman mis compañeros desde hace 10 años: el trío de cuerdas pulsadas Trovarroco (Rachid López, Maykel Elizarde y César Bacaró), reforzado por la flauta y el clarinete de Niurka González y por la batería de Oliver Valdés. La otra agrupación es más jazzística; se trata de Jorge Reyes en el contrabajo, Emilio Vega en el vibráfono y Jorgito Aragón en el piano. Con este formato proyecto un disco que por ahora llamamos Amoríos.Es la primera vez que vamos a exponer este trabajo fuera de Cuba. Por supuesto, además de los temas inéditos, pensamos tocar algunos de esos otros que parecen ser inevitables.
El epitafio
¿Se ha dicho lo suficiente de usted?
Puede que demasiado.
¿Qué le gustaría que digan cuando ya no esté?
Me gustaría que escucharan las canciones que todavía sean útiles.
¿Ya tiene testamento?
Ojalá pueda ayudar no sólo a mi familia cuando ya no esté.
¿Y un epitafio?
Siempre me gustó la transparencia del que se hizo John Keats: "Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en el agua". Hasta lo usé en una canción.