16 de Julio del 2015
Por: Cuba Posible
Fotos: Alejandro Ramírez
Por: Cuba Posible
Fotos: Alejandro Ramírez
Cuba Posible convocó el Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes para honrar con este reconocimiento obras inspiradas en los valores que defendió en vida el padre Carlos Manuel: una ejecutoria de gran calado intelectual y sentida honestidad política, la pasión por Cuba y su pueblo, la capacidad de diálogo y el patriotismo como virtud nacional.
La primera entrega de este premio distingue al colectivo que gestó y simboliza un proyecto de especial significado cultural y social, y subraya tres cualidades de esencial relevancia: la capacidad del proyecto para hacer participar de él a un número amplio de personas e instituciones, la profundidad cultural de su propuesta y la calidad moral con que ha dialogado con sus públicos.
Desde estos valores, Cuba Posible concede la primera edición del Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes al proyecto “Gira del colectivo Ojalá por los Barrios”, que encabeza el cantautor Silvio Rodríguez Domínguez.
Este proyecto, considerado por sus organizadores como “Gira Interminable”, se ha sostenido por cinco años de manera ininterrumpida, ha convocado a un amplio registro de artistas de la mayor relevancia, ha supuesto una sostenida coordinación con un amplio campo de instituciones de todas las escalas territoriales del país, ha producido un documental de enorme sensibilidad social y un libro notable que circula en diversas geografías. La calidad artística de la propuesta, su compromiso cívico, y la participación de diversos actores, todo lo cual imagina las maneras con que pueden y deben encararse las políticas hacia la cultura y las culturas de la política en el país, son reconocidas por el Premio.
El colectivo Ojalá y Silvio Rodríguez, un artista icónico de la cultura cubana y latinoamericana desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy, siguen ofreciendo conciertos de primera magnitud en un vasto mapa global, con una obra que ha sabido experimentar permanentemente desde el punto de vista musical y registrar renovadamente la sensibilidad social de nuestro tiempo. Por lo dicho, este Premio no solo se dirige a la obra artística de Silvio y de Ojalá, sino también a la elección de ponerla a dialogar —compartiéndola entre muchos, y con los mismos formatos con que se presenta en los escenarios más selectivos del mundo— con el tejido popular de la nación: los barrios de Cuba.
Los espacios en los que ha tenido lugar el proyecto “Gira del colectivo Ojalá por los Barrios” muestran una Cuba en toda su magnitud, su diversidad, su sensibilidad y, también, muestran la permanencia de sus desigualdades, de su pobreza, de sus carencias. El Premio celebra la sinceridad con que el proyecto ha afrontado las realidades cubanas y, sobre todo, la pasión que sostiene el proyecto todo: la pasión por el pueblo cubano, conociéndolo y respetándolo en su profundidad y, al mismo tiempo, tratándolo como un pueblo de ciudadanos con iguales derechos a la elaboración de lo público, a la dignidad de la vida y a la creación de la belleza.
Proyectos como este sirven de puente entre los cubanos, y anuncian la posibilidad de vivir y convivir entre todos de mejores maneras. Una fraternidad que es parte sustancial del patriotismo que celebra el Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes.
La primera entrega de este premio distingue al colectivo que gestó y simboliza un proyecto de especial significado cultural y social, y subraya tres cualidades de esencial relevancia: la capacidad del proyecto para hacer participar de él a un número amplio de personas e instituciones, la profundidad cultural de su propuesta y la calidad moral con que ha dialogado con sus públicos.
Desde estos valores, Cuba Posible concede la primera edición del Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes al proyecto “Gira del colectivo Ojalá por los Barrios”, que encabeza el cantautor Silvio Rodríguez Domínguez.
Este proyecto, considerado por sus organizadores como “Gira Interminable”, se ha sostenido por cinco años de manera ininterrumpida, ha convocado a un amplio registro de artistas de la mayor relevancia, ha supuesto una sostenida coordinación con un amplio campo de instituciones de todas las escalas territoriales del país, ha producido un documental de enorme sensibilidad social y un libro notable que circula en diversas geografías. La calidad artística de la propuesta, su compromiso cívico, y la participación de diversos actores, todo lo cual imagina las maneras con que pueden y deben encararse las políticas hacia la cultura y las culturas de la política en el país, son reconocidas por el Premio.
El colectivo Ojalá y Silvio Rodríguez, un artista icónico de la cultura cubana y latinoamericana desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy, siguen ofreciendo conciertos de primera magnitud en un vasto mapa global, con una obra que ha sabido experimentar permanentemente desde el punto de vista musical y registrar renovadamente la sensibilidad social de nuestro tiempo. Por lo dicho, este Premio no solo se dirige a la obra artística de Silvio y de Ojalá, sino también a la elección de ponerla a dialogar —compartiéndola entre muchos, y con los mismos formatos con que se presenta en los escenarios más selectivos del mundo— con el tejido popular de la nación: los barrios de Cuba.
Los espacios en los que ha tenido lugar el proyecto “Gira del colectivo Ojalá por los Barrios” muestran una Cuba en toda su magnitud, su diversidad, su sensibilidad y, también, muestran la permanencia de sus desigualdades, de su pobreza, de sus carencias. El Premio celebra la sinceridad con que el proyecto ha afrontado las realidades cubanas y, sobre todo, la pasión que sostiene el proyecto todo: la pasión por el pueblo cubano, conociéndolo y respetándolo en su profundidad y, al mismo tiempo, tratándolo como un pueblo de ciudadanos con iguales derechos a la elaboración de lo público, a la dignidad de la vida y a la creación de la belleza.
Proyectos como este sirven de puente entre los cubanos, y anuncian la posibilidad de vivir y convivir entre todos de mejores maneras. Una fraternidad que es parte sustancial del patriotismo que celebra el Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes.