14 de Noviembre del 2011
Por: Matilde Baroni
Fuente: Rosario 3
Fotos: Kaloian
Por: Matilde Baroni
Fuente: Rosario 3
Fotos: Kaloian
El trovador cubano se presentó en el Hipódromo del Parque Independencia. Tocó varios clásicos y tiñó la noche rosarina con ritmos típicos de su país
En una noche primaveral, la luna fue testigo de una de las voces más bellas que tiene la música cubana. Después de 17 años, los rosarinos volvieron a escuchar la voz inconfundible de Silvio Rodríguez. Miles de espectadores aclamaron respetuosamente cada una de sus canciones.
El Trío Trovarroco, quienes lo acompañan desde el año 2004, fueron los encargados de abrir el show antes de la entrada del músico. Al aparecer sobre el escenario, Silvio fue ovacionado por miles de rosarinos que esperaban expectantes su regreso a la ciudad.
El cantautor, abrió su presentación con “En el claro de la luna”, seguido de un cálido: “Buenas noches Rosario, después de algún tiempo”.
Tres horas de show bastaron para que el trovador ejecutara varios de sus temas clásicos, donde no faltaron “Óleo de mujer con sombrero”, “Ojalá”, “La maza” y también hizo un recorrido por Segunda Cita, su último álbum, editado en el 2010, donde las canciones hablan de las dificultades por las que atraviesa su país. Dicho álbum sucede a Cita con Ángeles, disco editado en 2003.
El cubano también realizó un adelanto de lo que será su próximo disco, donde presentó la canción “Cuentan”, allí explicó que se trata de un proyecto discográfico que piensa dar a conocer el año próximo.
Ni luces estridentes ni demasiado movimiento sobre el escenario, fiel a su estilo, Rodríguez llevó un espectáculo austero. Sólo dos pantallas gigantes sobresalían de los costados del escenario y todo estaba adjudicado a la música que bastó para que Rosario pueda disfrutar de sonidos cubanos.
Luego de tocar temas como “Días y flores”, “Carta a Violeta Parra”, “Cuentan” y “Mariposas”, Silvio presentó a uno de sus grandes amigos cubanos: Amaury, quien describió a Rodríguez como “un gran artista, coherente y por sobre todas las cosas un gran amigo generoso”. El músico invitado interpretó temas como: “Amigos como tú y yo”, “Acuérdate de Abril” y “Hacerte Venir”.
Amaury bromeó también con el público diciendo: “Mi aparición sobre el escenario será corta ya que no hay nada más pesado que un invitado que interrumpe un recital y más cuando el invitado es desconocido”. El cantante, nacido en la Habana, se despidió del público rosarino muy emocionado.
El Trío Trovarroco junto a Niurka González (flauta y clarinete) y Oliver Valdés (batería y percusión), fueron quienes acompañaron a Rodríguez en el recorrido por los grandes éxitos del cantautor.
Luego de un nuevo corte, el trovador presentó a Santiago Feliú quien interpretó tres temas y tuvo una gran respuesta del público rosarino.
Acto seguido declararon a Silvio visitante distinguido de la ciudad de Rosario. Los concejales Pablo Colono y Oscar Greppi hicieron entrega de los correspondientes diplomas y el trovador comentó: “Vamos a darles las gracias a esta ciudad y a alguien que nos ha inspirado y que justamente nació aquí”. En ese momento comenzó a sonar “La era está pariendo un corazón”, en clara referencia a la figura de Ernesto Guevara.
Con 40 años de trayectoria y más de veinte discos propios publicados, el trovador cubano concentra sus shows en su voz, sus letras y su guitarra. Silvio Rodríguez no necesita más y los rosarinos sólo necesitaban que diera una canción.
En una noche primaveral, la luna fue testigo de una de las voces más bellas que tiene la música cubana. Después de 17 años, los rosarinos volvieron a escuchar la voz inconfundible de Silvio Rodríguez. Miles de espectadores aclamaron respetuosamente cada una de sus canciones.
El Trío Trovarroco, quienes lo acompañan desde el año 2004, fueron los encargados de abrir el show antes de la entrada del músico. Al aparecer sobre el escenario, Silvio fue ovacionado por miles de rosarinos que esperaban expectantes su regreso a la ciudad.
El cantautor, abrió su presentación con “En el claro de la luna”, seguido de un cálido: “Buenas noches Rosario, después de algún tiempo”.
Tres horas de show bastaron para que el trovador ejecutara varios de sus temas clásicos, donde no faltaron “Óleo de mujer con sombrero”, “Ojalá”, “La maza” y también hizo un recorrido por Segunda Cita, su último álbum, editado en el 2010, donde las canciones hablan de las dificultades por las que atraviesa su país. Dicho álbum sucede a Cita con Ángeles, disco editado en 2003.
El cubano también realizó un adelanto de lo que será su próximo disco, donde presentó la canción “Cuentan”, allí explicó que se trata de un proyecto discográfico que piensa dar a conocer el año próximo.
Ni luces estridentes ni demasiado movimiento sobre el escenario, fiel a su estilo, Rodríguez llevó un espectáculo austero. Sólo dos pantallas gigantes sobresalían de los costados del escenario y todo estaba adjudicado a la música que bastó para que Rosario pueda disfrutar de sonidos cubanos.
Luego de tocar temas como “Días y flores”, “Carta a Violeta Parra”, “Cuentan” y “Mariposas”, Silvio presentó a uno de sus grandes amigos cubanos: Amaury, quien describió a Rodríguez como “un gran artista, coherente y por sobre todas las cosas un gran amigo generoso”. El músico invitado interpretó temas como: “Amigos como tú y yo”, “Acuérdate de Abril” y “Hacerte Venir”.
Amaury bromeó también con el público diciendo: “Mi aparición sobre el escenario será corta ya que no hay nada más pesado que un invitado que interrumpe un recital y más cuando el invitado es desconocido”. El cantante, nacido en la Habana, se despidió del público rosarino muy emocionado.
El Trío Trovarroco junto a Niurka González (flauta y clarinete) y Oliver Valdés (batería y percusión), fueron quienes acompañaron a Rodríguez en el recorrido por los grandes éxitos del cantautor.
Luego de un nuevo corte, el trovador presentó a Santiago Feliú quien interpretó tres temas y tuvo una gran respuesta del público rosarino.
Acto seguido declararon a Silvio visitante distinguido de la ciudad de Rosario. Los concejales Pablo Colono y Oscar Greppi hicieron entrega de los correspondientes diplomas y el trovador comentó: “Vamos a darles las gracias a esta ciudad y a alguien que nos ha inspirado y que justamente nació aquí”. En ese momento comenzó a sonar “La era está pariendo un corazón”, en clara referencia a la figura de Ernesto Guevara.
Con 40 años de trayectoria y más de veinte discos propios publicados, el trovador cubano concentra sus shows en su voz, sus letras y su guitarra. Silvio Rodríguez no necesita más y los rosarinos sólo necesitaban que diera una canción.