Silvio Rodríguez ilumina Chile con sus legendarios éxitos


21 de Mayo del 2015
Fuente: EFE
Fotos: Ignacio Gálvez


El cantautor cubano Silvio Rodríguez iluminó este miércoles la fría noche chilena con sus legendarios éxitos ante 11.000 emocionados seguidores en un concierto en Santiago, el primero de los tres que ofrecerá en Chile.

El artista no sólo cantó sus míticas canciones, sino que también presentó parte de su nuevo material publicado en 2014 y que lleva por nombre "Amoríos".

El autor de Ojalá construyó a través de sus canciones una atmósfera especial para sus seguidores y logró conectar con el público de distintas generaciones.

Abuelos, padres e hijos se unieron esta vez en torno a la fuerza de la música y poesía del cubano.

La voz del artista impresionó al público, que certificó que sigue sólida y con la misma fuerza de años atrás.

La actuación arrancó con Una canción de amor esta noche, de su nuevo trabajo discográfico, donde el cantante se clavó sobre el escenario para reivindicar los principios y la línea musical que ha perseguido durante toda su carrera.

Fue una velada en la que Rodríguez se dedicó a saludar a quienes marcaron su vida y su carrera, como su amiga personal y cantante Sara González, a quien dedicó Querer tener riendas, una canción que él mismo le regaló hace un tiempo.

Otro personaje que destacado fue Rubén Martínez Villena, escritor cubano, para quien tocó Tonada para dos poemas de Rubén Martinez Villena.

Sin embargo, el mayor homenaje fue para la chilena Violeta Parra. Rodríguez no se conformó con interpretar Carta a Violeta Parra para homenajear su obra, sino que lo hizo acompañado por Isabel Parra y su hija, Tita Parra, parientes de la destacada cantautora.

"Soy embutido de ángel y bestia. ¿De dónde creen que lo robé? De Nicanor Parra", aseguró riendo el cantautor después de cantar Óleo de mujer con sombrero.

Temas clásicos como Quién fuera, El necio, Ángel para un final y La gota de rocío lograron seguir encendiendo la nostalgia del público chileno.

Cerró el espectáculo con dos canciones más a petición del público, que con aplausos frenéticos le invitó a salir al escenario nuevamente .

Santiago de Chile y El reparador de sueños fueron el broche que coronó una noche llena de recuerdos, memorias y sobre todo poesía que trajo de vuelta Rodríguez y su música.

En su última visita a Chile, para la celebración de los cien años del Partido Comunista en 2012, fue coreado y aplaudido por más de 35.000 personas que llenaron el Estadio Nacional.