Por: El Nuevo Día
Fotos: Gabriel Guerra Bianchini
Ni un torrencial aguacero impidió que Silvio Rodríguez, ícono de la canción cubana más poética y social, pasara de cien conciertos gratis en su “Gira por los barrios”.
Esta vez, la cita musical se dio con el presidente Miguel Díaz-Canel y su canciller Bruno Rodríguez entre los espectadores que asistieron a un área cercana al Malecón habanero, afectada repetidamente por penetraciones del mar.
Desde 2010 el cantautor cubano llega, casi mensualmente y sin mucha publicidad, a un barrio pobre de su país o dañado por algún desastre natural y ofrece un concierto al aire libre. Ocasionalmente, ha llevado la experiencia a comunidades de Madrid y Buenos Aires.
En marzo pasado, Rodríguez, de 72 años, arribó al centenar de recitales actuando en una barriada de Lawton, zona de La Habana en la línea de destrucción que dejara el tornado de enero de 2019. Ahora, sobrepasó esa barrera con su concierto en la esquina de 3ra y G (El Vedado) aledaña a Casa de las Américas, prestigiosa institución cultural que celebra 60 años y ubicada en una zona de frecuentes inundaciones costeras.
Precisamente el director de Casa y uno de los escritores vivos más importantes del país, el poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, dio la bienvenida mediante un vídeo al “novedoso y original proyecto” de Rodríguez, dedicado esta vez “a los vecinos expuestos a las arbitrariedades del mar”, que en cada temporal burla la barrera del malecón y entra varias cuadras hacia la ciudad.
Luego de iniciar con la canción “Yo te quiero libre”, Silvio agradeció “la presencia de nuestro presidente y su esposa”, refiriéndose al mandatario Miguel Díaz-Canel y a Lis Cuesta, que se hallaban al frente del público junto al canciller Bruno Rodríguez.
El trovador, considerado junto con el español Joan Manuel Serrat el mejor cantautor hispano de la segunda mitad del siglo XX, subió a escena acompañado del dream team de músicos cubanos que le siguen habitualmente: los pianistas Jorge Aragón y Emilio Vega, la flautista Niurka González, el bajista Jorge Reyes, el baterista Oliver Valdés, el guitarrista Rachid López y el tresero Maykel Elizarde.
Desde el inicio la lluvia azotó con fuerza, sin embargo, Silvio Rodríguez, quien junto con su equipo asume el grueso de la producción de los conciertos y nunca los ha cobrado ni cancelado, continuó con lo previsto. No faltaron acciones habituales en estas iniciativas, como la lectura de poesías y la donación delibros para escuelas locales.
Gran parte del público, incluidos notables cantautores cubanos como Polito Ibáñez y Frank Delgado, se mantuvo escuchando y coreando los temas bajo el agua o desde portales cercanos. Entre los cientos de personas, asistencia por debajo de la esperada debido al temporal, se veían banderas latinoamericanas, entre ellas de Chile y Puerto Rico.
Como invitado especial, estuvo el carismático trovador cubano Roly Berrío, según Silvio “uno de los autores que impulsó una corriente musical muy fuerte en Santa Clara”, importante ciudad del centro de Cuba. Berrío, autor de guarachas y poéticas canciones, participó como actor y músico en el filme Habana Blues (2006), ganador de un Premio Goya en banda sonora.
Silvió Rodríguez redondeó una hora y media de concierto con una docena de canciones, entre ellas sus clásicas “Reparador de sueños”, “Quién fuera”, “El Necio” y “Ojalá”, acompañado por las ovaciones de una multitud desafiante del viento y el agua.
Momento especial fue la interpretación de “El elegido”, compuesta en 1975 según confesara el autor desde el escenario “a petición de Haydée Santamaría”, un homenaje a su hermano Abel, entre los líderes iniciales del movimiento de Fidel Castro pero que muriera en el ataque al cuartel Moncada.
Luego del triunfo revolucionario la guerrillera Haydée Santamaría, fundó Casa de las Américas y protegió a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Eusebio Leal y otros artistas e intelectuales cuestionados políticamente.
Con unas cuatro décadas de carrera musical, Silvio Rodríguez ha escrito más de 500 canciones y publicado una veintena de discos, uno de ellos junto con el boricua Roy Brown (Árboles, 1987 y 1996). Es considerado el mejor compositor cubano del siglo XX, a la par del pianista clásico Ernesto Lecuona.
Su trabajo como autor de canciones de amor y sociales lo mantiene en la preferencia de varias generaciones de latinoamericanos. En Cuba además es una importante voz pública que, aunque desde posiciones cercanas a la izquierda, ha sido crítico con el burocratismo gubernamental y los dogmas ideológicos.
El activismo social de Silvio Rodríguez se completa con su “Gira por los barrios”, que él ha llamado “interminable” y con la que pretende seguir llevando buena música hasta los barrios más pobres.