17 de Octubre del 2011
Fuente: AIN
Fotos: Iván Soca
Fuente: AIN
Fotos: Iván Soca
Silvio Rodríguez cantó en la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales de Santiago de Cuba y con su música miles de cubanos corearon buena parte de la banda sonora de su vida.
Desde Pequeña serenata diurna incluida en su primer disco Días y Flores, hasta Sea señora , de su más reciente fonograma Segunda Cita, el cantautor regaló en la noche de este viernes las canciones de alto lirismo y compromiso social que durante cuatro décadas han acompañado los amores, las batallas, las crisis y las esperanzas en la Isla.
Se presentó junto al trío Trovarroco, Niurka González y Oliver Valdés, pero también deleitó al público sólo -como cuando apenas era un adolescente y empezaba a renovar la trova- , en intimidad con su guitarra y temas como Te doy una canción, Unicornio y Yolanda, de Pablo Milanés.
Dijo que fue un concierto para celebrar el aniversario 20 de la inauguración del conjunto escultórico de la Plaza declarado ayer Monumento Nacional-, y un tributo a la tradición patriótica de su pueblo y a Maceo.
Justo 20 años después de que cantara El Necio a petición del Comandante en Jefe Fidel Castro en la clausura del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba el 14 de octubre de 1991, Silvio volvió a entonar el tema devenido una especie de himno de los revolucionarios cubanos.
Al cantar El Mayor muchos recordaron a René González, el antiterrorista cubano recientemente excarcelado tras 13 años prisionero en Estados Unidos e impedido de regresar a Cuba hasta dentro de tres años por una decisión judicial irracional, que la escuchó al ser liberado.
El Premio Nacional de Música 2004 estuvo en Santiago de Cuba hace tres años durante su gira por los centros penitenciarios y se presentó en la Sala Dolores en el Festival de la Trova Pepe Sánchez ese mismo año, pero ese escenario fue muy breve para su público.
Esta vez al aire libre, miles de cubanos de varias generaciones se reunieron en el área de las principales concentraciones populares de la ciudad, acompañados por jóvenes de varios países latinoamericanos que estudian en las universidades de la ciudad.
Desde Pequeña serenata diurna incluida en su primer disco Días y Flores, hasta Sea señora , de su más reciente fonograma Segunda Cita, el cantautor regaló en la noche de este viernes las canciones de alto lirismo y compromiso social que durante cuatro décadas han acompañado los amores, las batallas, las crisis y las esperanzas en la Isla.
Se presentó junto al trío Trovarroco, Niurka González y Oliver Valdés, pero también deleitó al público sólo -como cuando apenas era un adolescente y empezaba a renovar la trova- , en intimidad con su guitarra y temas como Te doy una canción, Unicornio y Yolanda, de Pablo Milanés.
Dijo que fue un concierto para celebrar el aniversario 20 de la inauguración del conjunto escultórico de la Plaza declarado ayer Monumento Nacional-, y un tributo a la tradición patriótica de su pueblo y a Maceo.
Justo 20 años después de que cantara El Necio a petición del Comandante en Jefe Fidel Castro en la clausura del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba el 14 de octubre de 1991, Silvio volvió a entonar el tema devenido una especie de himno de los revolucionarios cubanos.
Al cantar El Mayor muchos recordaron a René González, el antiterrorista cubano recientemente excarcelado tras 13 años prisionero en Estados Unidos e impedido de regresar a Cuba hasta dentro de tres años por una decisión judicial irracional, que la escuchó al ser liberado.
El Premio Nacional de Música 2004 estuvo en Santiago de Cuba hace tres años durante su gira por los centros penitenciarios y se presentó en la Sala Dolores en el Festival de la Trova Pepe Sánchez ese mismo año, pero ese escenario fue muy breve para su público.
Esta vez al aire libre, miles de cubanos de varias generaciones se reunieron en el área de las principales concentraciones populares de la ciudad, acompañados por jóvenes de varios países latinoamericanos que estudian en las universidades de la ciudad.
