Cuando yo era un enano




Cuando yo era chiquito
todo quedaba cerca, cerquita.
Para llegar al cielo
nomás bastaba una subidita.
El sueño me alcanzaba
para ir tan lejos como quería.
Cuando yo era chiquito
yo sí podía.

Libertad, libertad,
libertad para mi niño.

Cuando yo era vejigo
me iba pal río porque era hermoso,
aunque estaba prohibido
por peligroso.
Como jagüey y ceiba,
como la palma y la yagruma,
cuando yo era vejigo
yo era del monte y soñaba espuma.

Libertad, libertad,
libertad para mi niño.

Cuando yo era un enano
viví pasiones tan memorables,
con los zapatos rotos
y la sonrisa menos amable.
Tierra bajo las uñas,
manos sin pena tocando mundo,
cuando yo era un enano
era profundo.

Libertad, libertad,
libertad para mi niño.