Silvio Rodríguez está sentado en su estudio, en una casa antigua y modesta de diseño árabe en Playa Provincia en La Habana, al que llamó Ojalá. Detrás suyo hay una estrella con los colores de la bandera de Cuba, un unicornio camina sobre teclas de piano y un submarino con forma de ballena sostiene la ciudad antigua. “¿Estás cómodo?”, pregunta. “Podrías apoyarte contra la pared”. Un piano de cola negro se adueña del espacio mientras que él se sienta a su lado sobre una butaca alta. Luce una vieja gorra, verde oliva. Se cruza de brazos.
¿Qué sabe una vida acumulada? La del creador sabe su barro, sabe el trazo de sus manos y la forma exacta que la tierra sugiere entre sus dedos. Sabe la cadencia precisa que emana y sabe, ante todo, que lo accidental ha de dispensarse.
El próximo 11 de noviembre, aniversario del natalicio del trovador Vicente Feliú, será presentado en las principales plataformas digitales de música su segundo disco póstumo, titulado Serenamente.
Previo al lanzamiento estarán disponibles los sencillos: Al filo de las cuatro y media (31 de octubre) y Si te conozco (7 de noviembre), el primero con la participación de Aurora Hernández y el segundo con la participación de Carlitos Lage.
Les compartimos las palabras de introducción al álbum por Aurora Feliú:
Hace unos días Isabel Parra me contó que Noel Nicola, Sergio Vitier, Argelia Domínguez y yo le hicimos compañía en un sueño. Cuenta la amiga chilena que de pronto se vio sola con Noel, que estaba vivo y sonriente, mientras ella pensaba que lo que veía era imposible.
1. Tu vínculo con Argentina ha sido siempre muy fuerte, y tu última presentación ante más de 100.000 personas en Avellaneda quedó en la memoria colectiva. ¿Qué sensaciones te trae volver? ¿Qué recuerdos guardas de aquel concierto tan multitudinario?
El cantautor cubano profundizó con Publimetro sobre su vínculo con el país, destacando su admiración por Violeta Parra y su relación con Víctor Jara: “Nos llevábamos bien, discutíamos muy fraternalmente”.
El cantante cubano Silvio Rodríguez se presentará el próximo 25 de octubre en Lima como parte de su nueva gira latinoamericana. Será una nueva oportunidad para disfrutar de la profundidad poética de sus canciones, himnos de amor, idealismo y libertad como Ojalá, Óleo de mujer con sombrero, La maza o Unicornio.
Madre,
quiero tocar el cielo,
quiero tocar esa estrella roja
del amanecer.
Subo al techo,
pero no llego allá;
el cielo está más lejos
que el mar.
Dime cómo llegaré.
Para llegar al cielo
lo que yo necesito
son dos ojos nuevos para ver
ay, para ver.
Para tocar el fuego
precioso de una estrella
sin quemarme un dedo,
he de saber, he de saber.
Si siembro un jardín nuevo
veré crecer promesas,
flores, estrellas,
fuego, amanecer.
-El 31 de marzo de 1990, usted ofreció uno de los shows más célebres en la historia reciente de Chile, al presentarse en un repleto Estadio Nacional justo tras el retorno democrático luego de la dictadura de Augusto Pinochet. ¿Cuáles son sus recuerdos puntuales de ese concierto?
Un imperio en decadencia puede revolucionar el mundo. Es más que evidente. Claro que hay revoluciones progresistas y revoluciones retrógradas. El alcance de esta nueva revuelta mundial lo estamos empezando a ver y a padecer, quien sabe hasta cuándo. El efecto que pudiera hacernos en Cuba no es esperanzador. Todo apunta a que nos van a hacer más daño, además del inmenso que nos han hecho. Esto, sumado a la involución que desde hace tiempo venimos experimentando por nuestra propia cuenta, nos hace cada vez más sensibles a los efectos de esta revolución negativa.
Hace unos días se cumplieron 35 años del concierto que Chucho Valdés, Irakere y yo hicimos en el Estadio Nacional de Chile. A propósito se han producido algunos comentarios. En Cuba incluso se hizo un programa de televisión, recordándolo. Algunas personas han dicho que les gustaría que contara algo. Aquí voy.
Inicia un segmento de esta columna con una persona imprescindible en mi vida, cuya "rutina principal ha sido ser inconforme, ceder a la curiosidad".
Cuando comencé esta columna sabía que en algún momento querría publicar algunas entrevistas breves, a músicos y artistas. Hoy inauguro este pequeño “segmento” de preguntas desde casa, junto a una persona absolutamente imprescindible en mi vida: mi padre, Silvio Rodríguez.