Acerca del amor



Ahora nadie realmente me está escuchando,
pero yo quiero hacerle una canción a mi amor.
Como no he tenido amores duraderos,
nadie va a pensar que estoy hablando de sí
cuando diga cosas del abrazo,
de las despedidas y los besos.
El beso de que hablo
se lo pude haber dado a mi guitarra.

Los rostros son como estaciones,
pasan llenos de hojas amarillas,
de soles ardorosos, de vientos arropados.
Nadie tiene estaciones en su haber.
Todo el mundo se queda bajo su piel
caliente.
El calor y la brisa retozan afuera,

1969

El tiempo



Naciste en un telar
tu padre es tejedor
tus hijos tejerán
y el tiempo cae
cae
cae

Alguien tejió la sed
usando hilo de mar
y calma de mujer
y el tiempo cae
cae
cae

Tejer es aprender
a hilar y deshilar
tejer es continuar
y el tiempo cae
cae
cae.

1969

Al cabo del mar



Hoy, al cabo del mar, quisiera saber
qué hiciste la noche en que no vi tu mano,
qué hicieron tus libros y tu último espejo,
qué hizo tu cuerpo soñado, cuando ya no estuve
abriéndote luces de cientos de estrellas
en cada palabra de amor descubierta hacia ti.

Qué cosa dijiste la última noche
al nuevo silencio posado en tu almohada.
Aprende a llevarme,
que aún voy doblado por ti.

Hoy, al cabo del mar, quisiera saber
qué píldora estuvo colmando tu sueño,
qué filo cortó tu deseo de nombrarme,
qué ala pensaste encontrar para alzar tanto peso

1969

Por el Trópico de Cáncer



Por el Trópico de Cáncer
la guitarra luce azul
y cargada de colores
que semejan el pasado
unas millas hacia el sur.
La guitarra de un lagarto
tiene ahora color de mar.
Ha tenido otros colores,
los colores que su dueño
usa para navegar.

Y hacia el triángulo de Orión,
dejando la estrella Polar,
vuela esa caja de armonía universal.
Nuevas historias ha de haber,
nuevas tormentas sobre el mar,
nuevos colores por tener,
nuevas canciones navegadas que cantar.

En la tierra ha sido verde,
como sangre junto al sol,
y ha tenido un arcoiris
de colores trashumantes\rPor el Trópico de Cáncer
la guitarra l

1969

Fábula del océano



Sobre el océano volaba
una chispa de carbón.
Era una chispa pequeña,
un pajarito veloz.

Era una de esas aves
que cogen mar por volar
y que se pierden adentro
y no saben regresar.

Pero vio un barco pasando
y sobre el barco voló.
Buscando allí compañía
en su metal se posó.

Y vio cien sombras, partidas
cada una por su mitad:
una mitad en la tierra,
otra mitad en el mar.

Sobre el océano volaba
una chispa de carbón.
Era una chispa pequeña,
un pajarito veloz.

1969

Un barco sigue al mundo



Lo primero del mar es partir,
dejando en el borde toda prisa.
Después viene, lenta,
la soledad
de cada hierro a la luna,
la soledad
que lleva al hombre vestido,
la soledad
de cada vena del barco.

-¿Dónde estará? -dicen todos los ojos,
muy a pesar del juego y la sonrisa,
surcando un tono extraño de los gritos.
Y recostado al mar,
como única mujer,
un barco sigue al mundo.

Lo segundo es el miedo a la noche,
a la noche marina bellísima,
mientras sobre cubierta
la soledad
hace masacre sin tregua,
la soledad

1969

Mujer sin sombrero



Si un funcionario y un poeta
amaran la misma mujer,
¿qué nueva implicación tendría
la guerra astuta que padecen?,
y en fin, ¿dónde se posaría
la victoria, el amor?

El funcionario con funciones,
el poeta cambiando de voz;
los dos haciéndose pedazos
contra el temible amor.

Si le pregunto a los presentes
a cuál de los dos le van:
los despeinados al poeta
y los peinados al suicidio
—y sólo yo lo apuesto todo a la mujer.

Hicimos el amor en la ventana
y el vecino de enfrente se quejó.
Eso no lo sabías, no lo dije.

Detalle de mujer con sombrero



Nací cuando las nebulosas
aún eran polvo cósmico en loca fricción,
cuando ni el bisabuelo de este universo
había conocido la luz.
Nací mucho antes y aún soy lo mismo que fui:
lenguas de fuego, estrellas remotas,
cuerpos volando y buscando la vida,
breves tormentas de billones de años,
ojos en el cielo azul.

Pero qué joven soy:
¿qué me dará la vida?,
¿qué me dará el amor?

Me hice universo, galaxia, planeta;
en mi lomo crecieron animales y selvas,
y la inteligencia fue haciéndose rienda
para mi nerviosa emoción.

Óleo de mujer con sombrero



Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo;
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar;
se ha perdido mi huella en su mar.

Veo una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras;
veo un perro ladrando a la luna,
con otra figura que recuerda a mí.
Veo más: veo que no me halló;
veo más: veo que se perdió.

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan
a amores o a historias, se quedan allí:
ni el recuerdo los puede salvar,

Dibujo de mujer con sombrero



Yo no vine a ti, viniste tú.
Yo no te esperaba y te besé.
Se supone que debo callar.
Se supone que debo seguir.
Se supone que no debo protestar.
Se supone que eres un regalo
que se me rompió enseguida
y ahora, nada: lo de siempre.
Se supone que eres el sombrero
de una fiesta, de esos de cartón,
para la ocasión.

Oh, mujer:
si supieras lo breve que entraba la luz
en la casa de un niño, en un alto edificio,
y que era la hora esperada del día,
no me hubieras tocado en el hombro una vez.

Oh, mujer:

La ilusión



No me hago ilusiones contigo,
no me quiero ese cruel despertar.
Pero existen segundos
en que el resto del mundo
oscurece y te veo brillar.
En esa hora exacta
tu belleza me rapta
y, sin fuerzas, me dejo llevar.

Paso unas cortinas titilantes,
vivo en otra luz de realidad.
Y en el nuevo espacio alucinante
canto sin pudor ni caridad.
Y de nuevo aprendo en un instante
que el anhelo es más que la verdad.

Entonces me siento renacido
a pesar de cada ingratitud,
como un viejo tronco florecido
que de nuevo estrena la salud.

1990

Qué distracción



Hoy mis ojos se van en el polvo del fondo
de un río que va a todo correr,
como si el amor, como todo en mí,
no fuera a pasar. Qué distracción.

Mi guitarra, que está tras la vieja ventana
de palidecer, ve un pedazo de luz
y aleteando está desde su prisión.
Casi se me va. Qué distracción.

Qué distancia, mi amor, de mí a la vida;
qué cansada canción me llama, vencida.
Soy un viejo que duerme entre sus losas;
soy un niño que sueña tantas cosas.

Qué distancia, mi amor; qué distraído estoy
por creer, por soñar. Así soy.

1967

Mundo de locos



Mundo de locos donde he nacido,
planeta azul descolorido.



Mundo de ensueños, tierra dormida
donde a la muerte llaman vida



Mundo a la espera siempre de cuanto,
mundo paciente hasta el espanto.



No puedes salir solo, por mala cabeza,
pues si te dejo ir, ¿cuándo regresas?



Nada te asombra ni te conquista,
dices que el sol es transformista.



¿Quién da un centavo por tus empeños,
si el oro te ha comprado el sueño?


1989

Federico



Federico es bobo,
porque no cobró
su cosecha
de secretos
y la regaló.

Federico es bobo,
Federico es fiel.
Nada pide,
lo da todo
y se ríen de él.

Federico es bobo,
dice la verdad.
Con lo dura
de cabeza
que es la humanidad.
 

1989

Cuando ellos le pongan defectos*



Ninguno se fía del otro
y siguen creyéndose amantes.
Después pagaremos los otros
por cada dolor que se cante.

Ninguno salió de su duda
y menos de su certidumbre.
Acuda el milagro que acuda
no van a saber de su lumbre.

Mañana contarse en las canas
lo poco que el otro fue bueno,
que cada caricia fue vana,
que el dulce llevaba veneno.

Mañana decepción completa,
mañana fracaso perfecto.
Y luego que pague el planeta
cuando ellos le pongan defectos.

Los dos se enviaron miserias
a través de viejos amigos.

1989

Llegué por San Antonio de los Baños*



Llegué por San Antonio de los Baños
cuando me fue imposible no vivir.
Una loma y un río fueron vecinos míos.
Llegué donde el amor se quiso abrir.

Llegué por San Antonio de los Baños,
después que una gran guerra terminó.
Pero el detalle universal
de mi comarca natural
fue el hombre abriendo trillo en el reloj.
Por ese trillo viene mi canción.

Soy
de un viejo bosque de oro maderal
que los hacheros fueron a extinguir;
de una taberna rústica local
que daba de beber al porvenir;
de un viejo manantial medicinal

1980

La oveja negra*



Se ha perdido la oveja negra.
Se me ha ido para las piedras,
a ese pasto que queda arriba
de la montaña, cerca del sol.
O estará buscando otra oveja
                          de su color.


Se ha perdido una oveja.


1971

Yo llevo una casa*



Yo llevo una casa
que canta contigo
la misma canción

yo llevo una casa
de mano y abrigo
de agua y de sol

yo llevo una casa
de yunque y de maza
de ira y razón

yo llevo una casa
que es como una brasa
viva del amor

yo llevo una casa
para mis amigos
en el corazón

yo llevo una casa en mi canción
de agua y sol
yo llevo una casa en mi canción
de ira y razón
yo llevo una casa en mi canción
casa de amor
yo llevo una casa, corazón,
en mi canción.

 

1979

Supón*



Supón que en un trabajo productivo
te encuentro en tu pañuelo singular
y, luego de ese instante decisivo,
supón que no te dejo de mirar.
Supón que tanto tu fulgor persigo
que aplasto un surco y tengo mi sermón,
que corto un fruto tierno, que me olvido
de mi sombrero bienhechor
y no reparo en el calor
de la hora en que se prende el sol.
Supón que agua al fin te pido
y supón que ya eres mi canción.

Supón que me presento como amigo
y te pregunto nombre y profesión,
que miro al suelo y digo que ha llovido
u otro comentario sin razón.

1980

Si tengo un hermano*



Si tengo un hermano
hermano de suerte
hermano de vida
de historia y de muerte
no mido sus años
su poca fortuna
no mido su facha
ni mido su altura

si tengo un hermano
si tengo un hermano.

Si tengo un hermano
hermano que arde
hermano mestizo
hermano de hambre
tiño mi bandera
con luz de su aire
y empapo mis himnos
también de su sangre

si tengo un hermano
si tengo un hermano.

Si tengo un hermano
hermano de sueños
hermano de bala
hermano de empeño
le entrego mis libros
le entrego mis manos

1972