La alondra y el pavorreal
en la forma en que el sujeto la aprendió
hasta como uno se abrocha los zapatos
es parte de la verdad que la personalidad grabó.
Estamos hechos de recortes
un encolado envuelto en piel
quede mi desesperación en igual dosis
que andando el tiempo se convierte en parecer.
Así crecimos de pequeñas frustraciones
que fueron construyendo la verdad social
y a veces se vieron pequeños resplandores
enmascarados en esencia colonial.
Suele pasar que a veces nos deslumbra el grito