El trovador además de ente artístico debe ser también educador

de noviembre del

Detrás habían quedado, momentos antes, la música cantada con un profundo mensaje y la actuación de sus intérpretes. La primera noche de la Jornada de la Canción Política había dejado su huella allí, en la escalinata de Virgen y Santa Rosa, y se percibía ello en ese ir y venir de trovadores con sus instrumentos, preparándose para la partida.

Del pasado al porvenir

de diciembre del

A los 3 años cantó, en un programa de radio, una canción titulada Viajera y a los 7 inició estudios de piano que abandonó por razones ajenas a su voluntad poco tiempo después, para recomenzarlos una y otra vez hasta que a los 16 cambió definitivamente el piano por una guitarra: había sido llamado a integrar las filas del Servicio Militar y no podía entrar a las mismas con un piano a cuestas. En las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) comenzó a componer. Sueño del colgado y la tierra y Quédate pertenecen a esta época.

El ALBA intenta un modelo superior de relaciones en Latinoamérica y espero que lo consiga

de enero del

En entrevista exclusiva para el sitio web de teleSUR, Silvio Rodríguez (1946) habla de literatura y política, en la víspera del nuevo material discográfico, Segunda cita: "El día que presenté a la prensa Cita con ángeles (2003), que es un disco muy marcado por la agresión a Irak, mencioné que en algún lugar no muy lejano me estaba esperando una cita con los ángeles de mi país. Después me di cuenta de que en Cuba los serafines somos sencillamente los cubanos, porque la Revolución fue como Prometeo, que entregó el fuego, del saber, a los mortales."

¡Cuba sí, yanquis también!

de mayo del

Estimado Silvio, a pesar de lo poco que lo conozco -por su música y sus ideales- es obvio que sé de usted infinitamente más que lo que usted de mí, algo que -salvo mi nombre- es absolutamente nada. Espero que al final esto poco importe.

Usted vive de su música, de su arte; yo de escribir, de hacer preguntas, y ahora las

Silvio Rodríguez y el arma de la crítica

de noviembre del

¿En qué está hoy Silvio Rodríguez en el plano musical?


Tratando de darle continuidad a mi trabajo autoral, sin repetirme.


Usted creó un moderno estudio de grabación en La Habana. ¿Cómo han sido los resultados? ¿Está satisfecho de ellos?


México me duele

de mayo del

EMPEZAR POR DONDE TENGO TANTOS AMIGOS

¿Es casualidad que su gira comience por Puerto Rico?

Así nos lo propusieron los organizadores; algunos de ellos son puertorriqueños. A mí no me parece mal empezar por donde tengo tantos amigos.

¿Por qué el gigantismo informativo contra Cuba mientras apenas se habla de la huelga de los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico? ¿Por qué Orlando Zapata, sí, y Filiberto Ojeda, no?

Mientras tanto con Silvio

de del

Silvio, según cree, aún no ha hecho lo que quiere. Él y su música procuran ir más hondo: aspiran a comunicarse con el hombre. Ambos, su música y él, se han lanzado a buscar ese lenguaje, a hallar esa expresión para la gente de esta época.
Por eso Silvio huye de todo lo ficticio. Experimenta consigo propio el camino nuevo y ve en la relación artista-pueblo una fusión humana, un coloquio palpitante.
Y Silvio es un joven con una guitarra y un montón de poesía en la cabeza. Esa es su realidad: poesía.

La época, la música, lo humano

de septiembre del

Por supuesto que aquellos tiempos de fines de los sesenta y principios de los setenta tenían los elementos propios de cualquier década, anterior o posterior. Hubo momentos fabulosos que nadie quisiera olvidar, hubo otros que no se quisieran recordar. Y mucho menos para creadores, como Silvio Rodríguez, por ejemplo.

La voz de la Revolución cubana es Fidel

de mayo del

¿Por qué le parece importante tocar en los Estados Unidos, después de todo este tiempo y después de las barreras que se han puesto para usted y otros artistas cubanos? ¿Qué significa para Ud. personalmente, profesionalmente, y quizás, para la música cubana en general y, más allá, para las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos?

El Necio



Para no hacer de mi icono pedazos,
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme lugar en su Parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares
me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
me vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.

Yo no sé lo que es el destino:
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino:
yo me muero como viví.

Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del Unido,
yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
d

Venga la esperanza



Dice que se empina y que no alcanza,
que sólo ha llegado hasta el dolor.
Dice que ha perdido la buena esperanza
y se refugia en la piedad de la ilusión.

Sé de las entrañas de su queja
porque padecí la decepción:
fue una noche larga que el tiempo despeja
mientras suena en mi memoria esta canción:

Venga la esperanza,
venga sol a mí.
Lárguese la escarcha,
vuele el colibrí.
Hínchese la vela,
ruja el motor,
que sin esperanza
dónde va el amor.

Cuando niño yo saqué la cuenta
de mi edad por el año dos mil
(el dos mil sonaba como puerta abierta
a maravillas que silbaba el porvenir).

Pero ahora que

De la ausencia y de ti, Velia



Ahora sólo me queda
buscarme de amante
la respiración,
no mirar a los mapas,
seguir en mí mismo,
no andar ciertas calles,
olvidar que fue mío
una vez cierto libro
o hacer la canción
y decirte que todo está igual:
la ciudad, los amigos y el mar,
esperando por ti.

Sigo yendo a Teté
semana tras semana.
¿Te acuerdas de allá?
Hoy habló de fusiles
despidiendo muertos.
Yo sé que ella me ama;
es por eso tal vez
que te siento en su sala,
aunque ahora no estás.
Y se siente en la conversación;
o será que llegó la impresión,
de la ausencia y de ti. 

No quisiera un fracaso
en el sabio delito
que es

Mira



Mira:
espera, que voy a nacer de nuevo.
Voy a elegir la tela de mi cuna
y una nueva latitud del universo
y otros fósiles y fuego primitivo
para, desde entonces, ser lo que no he sido.

Mira:
me voy a descubrir el arcoíris.
Me sentaré al final de cada lluvia
sin ideas de desenterrar el oro,
sin ideas de tocar el espejismo,
sin ideas de inventar malabarismos.

Me voy a convertir en animal
para después crecer.
Aprenderé a cazar con pedernal
para luego saber.

Mira:
pues llegaré un buen día a las canciones
y llegaré, al siguiente, a la cordura,
apretado el corazón contra los hombres,
con el mismo

El güije



Del fondo soy, de la laguna fría
donde la novia de la noche va
a deshacerse en platería
sobre mis aguas de oscuridad.


Soy tan pequeño que me escurro ágil
y tan fugaz que, quien me alcanza a ver,
cree que sin sol la realidad es frágil,
que hay criaturas que no pueden ser.


Luzco pellejo de barro,
melena de limo,
ojos de madrugada sin color.
Nunca reflejo la luz,
soy una sombra total.
Oigo que hay un cielo azul
que apenas puedo soñar.

Sólo una vez me miraron
sin miedo y sin odio.
Sólo una vez un beso de mujer.
Y me sentí el corazón
tan vivo q

Flores nocturnas



Se abren las flores nocturnas de Quinta Avenida
para esos pobres señores que van al hotel.
Flores que rompen en la oscuridad,
flores de guiños de complicidad,
flores silbando suicidios,
flores de aroma fatal.

¿Qué jardinero ha sembrado la Quinta Avenida
con variedad tan precisa de nocturnidad?
¿Cuál es su especie y cuál su país?
¿Qué fino abono nutrió su raíz
dándoles tono silvestre?
¿Dónde estará su matriz?

Flores que cruzan las puertas prohibidas,
flores que saben lo que no sabré,
flores que ensartan su sueño de vida
en guirnaldas sin fe.
Flores de sábanas con ojos,
flores desechables.
Cam

Acerca de los padres



Cuando venía de la escuela
y alguien le quitaba un medio al niño,
su padre le pegaba haciéndolo salir:
tenía que romperse la cara sin llorar.
Si se ponía a dibujar,
sus casas y soles le hacía trizas:
«Los machos juegan a las bolas y a pelear;
búscate un papalote y deja de soñar.»

No pudo decir que tuvo miedo,
no pudo decir que le dolía,
no pudo decir que era salvaje lo que hacía.
No pudo llorar como pensaba,
no pudo pedir ayuda alguna,
no pudo sino tragar en seco su amargura.

¿Quién,
quién tiene un hijo en las entrañas?
¿Quién le está dando el desayuno
para cobrárselo mañana?
¿Quién,
quién j

Emilia



Emilia, tus ruinas
las leí con buena voz,
tienen puertas como tú.
Qué ridículas mis cartas,
qué ridículas las sombras de mis sueños.
Qué bien te recuerdo llorando.

Emilia, has ido
junto con cada canción
escondida en un baúl
como un signo inevitable,
y hay anécdotas tirándome del ceño.
Qué bien te recuerdo llorando.

Qué dirá tu instinto
cuando sienta esta canción,
y qué dirás tú, que te acercas
a la máxima distancia entre nosotros.
Quién conoce que un soldado
moribundo te cantaba,
que había olores de una selva,
que había cines, que llovía.

Vallejo así nos descubrió,
Byron estaba en su lugar.