El día en que empezó la madurez
el día en que empezó la madurez.
El corazón del tiempo que se abría
enseñando a ser hombre, ave y pez.
Yo no puedo olvidar que la gran madre
prendió en mis ojos una decisión
cuando partí a vivir inaplazable,
cuando empezó a crecer mi corazón.
Yo no puedo olvidar tantos momentos,
tanta alegría y llanto que me sé,
y aquella voz del tiempo
que cantaba mi fe.
Yo no puedo olvidar, ni ya podré.
Vuela, corazón, vuela,
y vuela para que te vean volar.
Alguien puede creer que no te queda,