Canción del pueblo
cuando se sembró una quilla en la arena
del puerto de aquel capitán.
Con rosarios y arcabuces y lanzas
rompieron tu alma de selva,
tu vientre de oro y café.
Caña, tabaco y escombros
de palma te ardieron
en más de una hoguera,
de cuyos restos salieron tus hijos
cargando campanas, banderas.
La teja roja, el vitral y la guerra empedrada
te hicieron canción.
Hasta que llegó el engaño vestido de baile
a fundar la nación.
Morir es vivir:
el veinte de mayo,
el machete entre el cuero