Cierta historia de amor
Otras canciones del disco
Yo era un muchacho tranquilo
hasta que di con mi sueño
más dorado, que era una mujer
algo mayor que yo.
Ella tenía treinta y cinco
y yo dieciocho para mi favor (favor dudoso).
Empezó por regalarme
dos camisas y un vestido
para que yo se los diera a mi mamá.
A eso le siguió una lluvia
de pequeños regalitos para mí (para mi entierro).
Hasta me froté las manos
cuando supe que vivía sola
desde que, por fin, se divorció.
Y en su casa hice meriendas,
comidas y desayunos hasta engordar
(casi reviento, como verán).