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Dedicatoria



Esta dedicatoria aparece en Selección de poesía cubana, de Félix Grande, publicado en la revista Cuadernos Hispanoamericanos, No.224-225.
Agosto-septiembre de 1968

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de agosto del

Silvio Rodríguez: Resumen de noticias



Publicado en La Jiribilla No.589, Cuba.

Así, tomando como título el nombre de aquella canción memorable lanzada al aire desde el escenario del Festival de Varadero —que estremeció a muchos, disgustó a unos cuantos y reafirmó la ética de la nueva trova que nacía—, quiero repasar en esta crónica algunas de las acciones culturales visibles y activas en la labor actual de Silvio.

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de junio del

Música y Estrellas



La cara de Eva Rodríguez se ha proyectado en las pantallas de los televisores y ha anunciado una sorpresa. Se trata de un nuevo valor. Un compositor e intérprete cuyo nombre habrá que recordar: Silvio Rodríguez...

Pero este reportaje no debe empezar ahí, sino en otra parte.

Debe empezar cuando faltándole unos meses para cumplir su Servicio Militar escribe en el inicio de una de sus poesías:

“Camarada recluta ya tú sabes que yo voy abajo...”

Y Silvio Rodríguez, el recluta camarada, ya fue abajo.

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Prólogo del libro "Silvio Rodríguez. Unicornio y otras canciones"



Cofundador, con Pablo Milanés, Noel Nicola, Vicente Feliú, Eduardo Ramos, Sergio Vitier (y aunque nadie sabe quién la bautizó así) de la Nueva Trova, Silvio Rodríguez ha aportado su indudable prestigio a un movimiento que revitalizó la canción cubana y la catapultó al plano internacional. No obstante, aun dentro de un núcleo tan fermental, con el que siempre se sintió identificado, Silvio es de un talante inconfundible.

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de junio del

Genialidades de Silvio Rodríguez



OAKLAND, CALIFORNIA. - Las ciudades de la bahía no se andan con medias tintas para mostrar una liberalidad que incomoda a los conservadores: durante el intermedio del concierto de Silvio Rodríguez ingresa al escenario una joven funcionaria, habla en español y anuncia la entrega de sendos reconocimientos al cantautor oriundo de la Cuba comunista. Las autoridades de San Francisco y Oakland se lo otorgan por su música que “reivindica y hace valorar al amor, por su postura contra el neoliberalismo y el imperialismo que ha provocado ‘nuestro país’”.

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Madurez de Pablo y Silvio



Recital de canción cubana


Pablo Milanés, con Frank Bejerano (batería) Jorge Aragón (piano) y Eduardo Ramos (bajo y voces), Silvio Rodríguez con el grupo Afrocuba
Pabellón de Deportes del Real Madrid. Madrid, 18 y 29 de mayo.

Las razones de la indisolubilidad del binomio Pablo Milanés-Silvio Rodríguez, de su larga amistad y sus colaboraciones musicales, de esa estrecha relación que el público establece entre uno y otro, se encuentran tanto en las cosas en que coinciden como en las que difieren.

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de octubre del

Silvio: El reparador de alas de colibrí



Pocas cosas suenan sinceras ya en el mundo discográfico. El tintineo de las monedas mete presiones a grupos, cantantes y autores, y todo acaba siendo un simulacro de sentimientos artificiales, sólo aptos para seguir dando de comer a una industria próspera y alienante. No aceptar las reglas de este juego significa quedarse en la cuenta. Cantar para el gato en un cuarto oscuro y olvidado. Naturalmente, aún queda alguna excepción.

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de enero del

Mariposas y otras piezas de cámara



A la obra de Silvio Rodríguez se llega por afecto más que por intereses musicales. Suele prestársele mayor atención a los textos que a las melodías. Y sin embargo, ante una producción discográfica que ya alcanza los 25 años es difícil dejar de notar cómo ha evolucionado el cantautor cubano en cuanto a la presentación sonora de sus canciones.

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de febrero del

Suite al amor



Vale la pena que usted preste atención al estreno absoluto de Suite al amor, una selección de seis canciones del trovador Silvio Rodríguez, no sólo orquestadas sino integradas en un contexto unitario por Juan Márquez, músico de talla mayor tal vez sin un reconocimiento a la altura de su talento y dimensión profesional.

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de octubre del

¿Descartes?



Publicado en el periódico Juventud Rebelde, Cuba.

El trovador de barro negro ha vuelto porque se sabe preferido, aunque no estuvo ni en el Silvio, ni en Rodríguez, ni en Domínguez. Vino “de las sombras de un secreto” como descarte de alguno de estos discos a guitarra, que realizó entre 1992 y 1996, trilogía a la cual se añade el Descartes, su más reciente oferta discográfica.

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de diciembre del

Solo hay el amor



Publicado en La Jiribilla, Cuba.

Las guitarras reactivadas, sugerentes arreglos y un cantar desafiante, son rasgos que definen la última producción discográfica de Silvio Rodríguez. En realidad el CD Cita con ángeles (Ojalá, 2003), es uno de esos discos que con solo la primera escuchada comprobamos que de entre su selecta discografía, en esta oportunidad se trata de una obra marcada por un aura de creatividad desbordante.

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de marzo del

Rodríguez tocando fondo



Publicado en el periódico Granma, de Cuba.

Un nuevo tríptico ocupa a Silvio Rodríguez por estos tiempos, ahora con las partes de su nombre coronando cada volumen y con las seis cuerdas como único acompañamiento.

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de enero del

De Silvio, un recital



Publicado en el periódico Juventud Rebelde, Cuba.

Silvio dio un recital. Otro. Para siempre es noticia que Silvio de un recital. Y que a él acudiese entre el público, su público. Ese conocedor de cada título, cada frase de su obra: que escucha desgranando la palabra, la intención del trovador.

Y aunque fue la noche fría y la lluvia alejase a los transeúntes de las plazas, con cobijas o sin ellas llegaron los espectadores a la Covarrubias… porque Silvio cantaba. Afuera quedaron el invierno y el agua…

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Texto de una estudiante de periodismo de Buenos Aires



Un disco de Silvio no solo se escucha. Un disco de Silvio duele, conmueve, enamora, enoja. Una canción detrás de la otra, que caen con peso propio. Canciones que vuelan etéreas, como si estuvieran hechas de materia imperceptible. Algo más que papel y acordes. Canciones dulces, con sabor y olor propio. Ácidas. Tan ácidas que hacen entrecerrar los ojos. Y otras canciones que, palpables, serían duras y frías como mármol. Así, Silvio hace sus canciones, entre los fusiles y el corazón, entre el amor, sujetos de fábula y una revolución. Entre historias propias y ajenas. Entre héroes y amantes.

Tin Cremata y la capa de conciencia brillante



La verdad es que cuando Carlos Alberto Cremata me pidió que dijera estas palabras me dio una especie de susto. Me pasó igual en las otras dos ocasiones en que lo hice –por cierto, en esta misma institución—, primero cuando se le entregó el Honoris Causa a Sir George Martin, productor y arreglista del grupo británico The Beatles, y no hace mucho cuando lo recibió el insigne maestro cubano Salomon Mikowsky.  Y es que resulta difícil no hacernos demasiado obvios ante quienes poseen grandes méritos y por supuesto merecen los mayores elogios.